Madrid

Andar, una filosofía.

Cada cierto tiempo perdemos el norte. Nos enredamos en pensamientos y acciones, nos dispersamos y nos cansamos inútilmente en el metro, en la cinta de correr, delante del ordenador. Saturados de colores y melodías, saboreando platos siempre nuevos, sustituimos la percepción por… Leer más ›

vacaciones en la ciudad

Madrid se vuelve denso en verano. Las noches se hacen cortas y los días, a veces, interminables. En los trayectos de autobús, mientras al otro lado de la ventanilla los edificios palidecen bajo un cielo tan azul como descarnado, leo un libro que no… Leer más ›

Italo Calvino en Madrid.

El que llega a Tecla poco ve de la ciudad, detrás de las cercas de tablas, los abrigos de arpillera, los andamios, las armazones metálicas, los puentes de madera colgados de cables o sostenidos por caballetes, las escalas de cuerda,… Leer más ›

Postal desde Madrid

En Madrid el cielo domina los aspectos más insignificantes de la vida (la longitud de los suspiros, el ángulo de las calles, el intervalo que separa un latido y otro del semáforo.) Todo es recto y uniforme, muy blanco, muy limpio. Al atardecer no hay niebla, sólo un frío seco que reseca la garganta.

La conjura jesuita de Alcalá de Henares

Esta mañana he descubierto que muchos historiadores tienen una fuerte vocación literaria y que a veces es difícil distinguir la realidad de la ficción. Yo reproduzco lo escuchado en una seria conferencia del Museo de América con la ilusión de que sea cierto.

Seguramente no conozcan al protagonista de esta historia, Inca Melchor Carlos Inga, aunque tal vez si hayan oído alguna vez el nombre de su bisabuelo, Huayna Capac. Este último fue Inca del Perú antes de que existiera en los mapas algún país llamado así, antes de que los Pizarro y de Almagro destruyesen el Tawantinsuyo y el Cuzco dejase de ser el ombligo del mundo…