Esta frase, que ya me es difícil de pronunciar, significa en castellano que el turco es muy difícil. Es una de las cosas que digo cuando alguien me sueltan parrafadas en las que, con suerte, comprendo alguna palabra suelta. Türkçe bilmiyorum (no sé turco) es, por si tenéis interés en venir a Turquía, también muy útil en estas circunstancias.
Aunque, si lo pienso, no es que el turco sea çok zor, sino directamente olmaz (imposible). Y es que después de una semana en İstanbul, y ya convencido de que nunca podré leerme un libro, ver una película o seguir una conversación en este idioma, a veces dudo siquiera que llegue a pedir un simple döner kebab sin recurrir a mi gestualidad latina.
Hasta comprando el pan tengo problemas y es que los tenderos (los que, por cierto, tienen capacidad nula para ayudar a los guiris que luchamos contra su idioma), dicen los precios en cientos y en miles en lugar de en unidades (precio del pan –Ekmek– 1500ytl). Sé que están acostumbrados al viejo sistema en el que las sucesivas devaluaciones habían reducido la lira hasta su menor exponente, pero a mi me hacen la vida imposible. ¿Dónde se ha visto un idioma en el que para comprar unos pistachos tengas que aprender los números hasta un millón (números cuyo nombre no guarda ninguna relación con ninguna palabra que conozcamos, por supuesto)?
Fotos de Manuel Hueta Nononauta
Categorías:Lugares, Oriente Medio, Turquía
Di que si, hombre, actitud positiva e intercultural. Pero nos has dejado preuntandonos que quiere decir el texto de la foto («dejen aqui sus botellas para reciclar»?)
Pues la verdad es que tampoco yo lo sé. Como no tengo cámara le robo las fotos a Nono, y no sé ni siquiera ni dónde ni por qué hizo ésta. Tirando de diccionario, traduzco palabra por palabra: «Hogar del té——-térefresco——-con kasar (queso como manchego, según leo en el diccionario)con zumotostadafornido?» con lo que creo que tal vez sea que en la casa del té se sirven hermosas tostadas con queso manchego y zumo. ???
Me pregunto si no se sentirán así los turcos en España…Tu texto me recuerda un libro de Chico Buarque, Budapest. En este caso, el idioma imposible es el húngaro por supuesto.Qué tal los alumnos?
Para ellos el español es también difícil, pero como la mayoría saben inglés no es tan desesperante como para nosotros. En general, aunque más lentos que (por ejemplo) los brasileños, son bastante buenos con el castellano. Me hace gracia que pongas el ejemplo del húngaro. Según dicen por aquí, el turco y el «macar» (léase «mayar», muy parecido al húngaro «magiar») procede de la misma familia. También el finlandés y otros idiomas asiáticos, como el kazajo y el turcomano. No te creas que tengo alguna idea de todo esto, ¿pero a que lo parece?Un abrazo!
chamín, este mensaje te lo dejé en tu blog de wordpress:chamo, qué risa con lo que cuentas; he encontrado tu blog! y veo que me tienes indexado polemistamente:espero que les vaya muy bien por allá y que pueda echarme una escapada antes de que te vengas. Saludos a Mónica y sigue contando cosas que va muy biene ste hombre errante.Un abrazoJC
Turkce cooook kolay Jose!! Ama Ispanyolca cok zor!!
No es cierto, y tú lo sabes 😉